Mucho se ha hablado ya acerca de los Termostatos Inteligentes o también llamados Termostatos conectados, son básicamente dispositivos que pueden ser controlados de manera remota, bien desde una app propietaria del mismo fabricante, bien desde la integración en una de las tres plataformas IoT principales (Google Home, Amazon Alexa y Homekit) o por medio de las 'archi conocidas' recetas IFTTT dentro del mundo GEEK, por lo tanto, este artículo no se va a enfocar en explicar al detalle en qué consisten éstos dispositivos de forma general, sino que va a centrar en describir cuales son hasta la fecha las mejores soluciones del mercado explicando el por qué de todo ello.  

Con el auge del IoT (Internet of Things o Internet de las cosas), fueron muchos los fabricantes que se decidieron a desarrollar termostatos que pudieran ser controlados tanto dentro, como fuera de nuestras casas.

Cabe decir, que muchos de éstos intrépidos no midieron bien la magnitud del desarrollo e inversión necesarios y lamentablemente, han habido muchas personas que se han visto afectadas, encontrándose con que al cabo de un tiempo, lo que tenían en sus casas no era más que un trozo de plástico muy, muy caro.

A día de hoy, la palabra DOMÓTICA sigue pareciendo para mucha gente un tanto exótica, sin embargo, está más extendida de lo que podamos pensar.

Son muchos los fabricantes que desde hace ya tiempo se han comenzado a tomar en serio la incorporación de gamas inteligentes a sus catálogos, haciendo que, poco a poco, estas nuevas funcionalidades sean accesibles para cada vez más familias.

En la actualidad en el mercado tenemos un amplio abanico de soluciones, desde las que nos pueden en cierto modo, brindar un control de determinados dispositivos de forma individual hasta las que son capaces de unificar las diversas funciones de nuestra vivienda o empresa desde un mismo lugar, incluso ese mismo control lo podemos tener desde un dispositivo móvil siempre que, tanto instalación como dispositivo móvil estén conectados a internet, cosa que puede llegar a ser muy interesante, desde luego.